martes, 17 de julio de 2012

Olimpicos Historico - Jose Leandro Andrade -

Estrella de la Copa Mundial de la FIFA 1930: Jose Leandro Andrade

José Leandro Andrade fue el Pelé de su época. Hasta la actualidad, la estrella del Campeonato del Mundo de 1930 es un gran ídolo del fútbol en su patria Uruguay.

Andrade fue la estrella del primer torneo de los Mundiales y ya anteriormente el héroe en ganar medallas de oro de los ”Uruguayos“ en los torneos Olímpicos de 1924 y 1928.

Después de sus apariciones en París y Amsterdam Andrade fue festejado en Europa como ”Futbolista con los pies de oro“. En el país madre del fútbol, en Inglaterra, al centrocampista negro se le llamó tras sus brillantes hechos olímpicos el ”mayor de todos los grandes uruguayos“. El Comité Olímpico Internacional (COI) le concedió incluso la ”Copa Olímpica“.


Hasta ahora José Leandro Andrade, la estrella de la primera Copa Mundial de 1930 en Uruguay, es un héroe nacional. El uruguayo fue la primera gran estrella de los Mundiales. (Foto: Feuer)
El legendario jugador nacional alemán Richard Hofmann describió así como testigo mismo a Andrade, que procedía de la clase más pobre de la población del país y privadamente se le consideraba como un contemporáneo muy movido: “Uruguay fue entonces el equipo mejor del mundo. Su estrella era Andrade. Era un artista del fútbol, que podía hacer con el balón todo lo que quería. Era un grandón, de movimientos elásticos, que prefería siempre el juego directo, no corporal, elegante y siempre estaba varias situaciones más delante en sus pensamientos. Andrade fue un jugador de una limpieza que llamaba la atención. Renunciaba a los pases teatrales de sus compañeros, que se retorcían y revolcaban en el suelo en las faltas para sacar ventajas de los árbitros. Andrade se reía también siempre amablemente en el juego.“

Un periodista holandés se entusiasmó hablando después de la Copa Olímpica de los uruguayos: “Andrade era un jugador tan grande y sus compañeros eran tan expertos que a uno le daba pena verlos salir del campo de fútbol.“ Sin embargo. al aspirar al Oro olímpico Andrade sufrió una grave lesión que posteriormente resultó ser muy seria. En el partido de semifinal contra Italia Andrade se golpeó contra un poste de la portería en una acción defensiva y se lesionó gravemente los ojos.


José Leandro Andrade, que llevó a Uruguay en 1930 en el propio país al título mundial, en la “ropa de competición“ de los años treinta. (Foto: Feuer)
En 1930 el uruguayo fue el héroe indiscutible del primer torneo de la Copa Mundial, en el que metió un gol en cuatro partidos y fue elegido como corredor derecho en el ‘Equipo Todo Estrellas’ del torneo. Aquí ya no estaba en la genial forma de sus victorias olímpicas. En ese momento ya había jugado el afinador de pianos, nacido el 1 de octubre de 1901, para Penarol Montevideo, Misiones, Reformas, Bellavista y Nacional Montevideo y estaba empleado como funcionario en el Servicio Público. Fue tres veces campeón de Sudamérica (1922, 1923, 1926), se trajo a casa con Nacional cuatro campeonatos de liga. Andrade jugó hasta los 36 años y realizó en total 43 partidos internacionales (de ellos 33 partidos en la clase A). A un compromiso en Atalanta AFA Buenos Aires (1936) en Argentina continuaron juegos amistosos del virtuoso del balón en Bella Vista y los Montevideo Wanderers FC (1937).

Los sudamericanos veneraban a Andrade, el talento natural, el fenómeno, como ”La Maravilla Negra“. Pero tras los éxitos comenzó a desmoronarse la estatua Andrade. Mientras que después de la carrera el compañero de juegos y capitán, Jose Nasazzi, ascendió a director general del Casino de Montevideo, el delantero Pedro Cea pasó de vendedor de helados a periodista de radio y Héctor Scarone a entrenador, con Andrade fue todo cuesta abajo. La lesión de ojos sufrida en 1928 fue cada vez a peor. A edad avanzada, Andrade volvió al punto de partida de su carrera, abandonó Nacional y se fue a Penarol. Allí los funcionarios le habían licenciado y hecho la vida imposible a comienzos de su carrera deportiva, al parecer por motivos racistas.

En la Copa Mundial de 1950 en Brasil, donde Uruguay ganó de manera sensacional el segundo Título Mundial, José Leandro Andrade estuvo presente como invitado. En el campo estaba de nuevo un Andrade con la camiseta del Uruguay. José Leandro vio en su posición a su sobrino Víctor Rodríguez, que en honor a su tío se había puesto el segundo apellido Andrade.

El periodista alemán que vivía en Sudamérica, Fritz Hack, necesitó en otoño de 1956 seis días para encontrar a la ”Maravilla negra“ en Montevideo. “Me ayudaron amigos. Pero lo que viví, fue una imagen de horror“, informó Hack. En la “Calle Perazza“ vivía el una vez famoso y celebrado Andrade en un piso sótano deteriorado. “Encontré a Andrade en un tugurio espartanamente amueblado, se había dado totalmente al alcohol y debido a sus lesiones de ojos estaba casi ciego de un lado. Mis preguntas no pudo responderlas. Las respuestas las dio una hermosa mujer, la hermana del antiguo campeón olímpico.“

Casi un año más tarde  falleció el campeón mundial y ganador olímpico doble. José Leandro Andrade fue hallado muerto el 4 de octubre de 1957, tres días después de su 56 cumpleaños. El antiguo empleado del gobierno sólo poseía una cama, un armario y algunas medallas metidas en una caja de cartón de zapatos. En el recuerdo de millones de fans del fútbol de su país, está inculcado el nombre Andrade hasta hoy en día con la Era dorada de la selección nacional uruguaya y el primer Campeonato Mundial.

Fuente: ContiSoccerWorld