Todas conocemos las diferencias evidentes entre el cabello característico de los afro-americanos y de los europeos. Hay una diferencia en los patrones de textura y de forma (el cabello de los afro-americanos suele ser muy vasto e incluso enrulado o rizado), así como de color (el cabello de los afro-americanos suele ser negro, con sólo algunas raras excepciones). Sin embargo, pocas personas que no son afro-americanas se dan cuenta de que existen diferencias menos notorias.
El cabello de los afro-americanos (al que llamaremos cabello étnico para los propósitos de nuestra discusión) siempre tiende a ser poroso, lo que significa que la hidratación fácilmente atraviesa la cutícula del cabello. Ya ves, dado que el cabello étnico tiende a ser áspero, la cutícula de cada fibra de cabello suele estar más elevada, lo que significa que, aunque pueda absorber la humedad fácilmente, también pierde con facilidad la hidratación. A causa de esto, el cabello étnico requiere de mayor atención para mantenerse saludable.
Mientras que el cabello de los europeos puede beneficiarse con un tratamiento ocasional basado en aceite, es fácil que esos aceites lo saturen y que quede liso y chato. Por su parte, el cabello étnico necesita de esos aceites para proteger el pelo. De hecho, la historia nos ha demostrado que los aceites eran una parte importante diaria del cuidado del cabello entre los habitantes del antiguo Egipto (hace mucho tiempo, unos 3000 años atrás). Los aceites generaban una barrera que actuaba como sellado y permitía conservar la hidratación del pelo, dejándolo suave y controlable.
Cuestiones comunes del cabello étnico:
Como hemos dicho antes, uno de los problemas comunes del cabello étnico es la sequedad. Por este motivo, los productos especiales para cabellos étnicos contienen fórmulas que incluyen humectantes intensos, aceites y grasas que ayudan a hidratar y conservar la humedad.
Según un estudio nacional (norteamericano) llevado a cabo este año hace unos meses, el problema principal que enfrentan las mujeres con cabello étnico son los quiebres (el 60% de las mujeres de raza negra identificaron el quiebre del cabello como su problema número uno). Mientras que la tendencia natural hacia la sequedad no ayuda, el responsable mayor del problema de los quiebres capilares en las mujeres con cabello étnico son los métodos que usan para darle forma. Aproximadamente un 80% de las mujeres de raza negra usan algún método para alisar el cabello. Estos métodos pueden ser tanto procesos químicos como alisadores y permanentes suaves hasta tratamientos de calor como las planchas y los secadores de cabello.
Los productos químicos de alisado contienen fórmulas muy fuertes que rompen los enlaces de disulfuro del cabello permitiendo que el pelo quede liso. Los alisadores más comunes contienen álcalis fuertes que pueden ensanchar el cabello al doble de su tamaño normal, mientras que los que contienen alisantes de hidróxido hacen que los enlaces rotos ya no puedan volver a unirse. Las permanentes suaves son procesos diseñados para que los rizos naturales del cabello sean más grandes. Ambos tratamientos son muy agresivos para el cabello.
Los tratamientos de calor son otro procedimiento que es especialmente agresivo para el cabello étnico. Los rizadores de cabello, las planchas y las pinzas que se usan comúnmente pueden estar a una temperatura de 200 grados centígrados. Incluso los secadores que se usan para alisar utilizan una temperatura lo suficientemente alta como para absorber la humedad del pelo.
Otros riesgos del cabello étnico:
Otro proceso químico que puede dañar seriamente el cabello étnico es la coloración. Dado que el cabello étnico es tradicionalmente negro (nivel 1) casi todos los cambios de color requieren algún grado de aclarado (decoloración), lo que puede causar muchos daños al cabello si no se realiza con cuidado. Generalmente, se recomienda que la coloración no sobrepase los 4 o 5 tonos del color de pelo natural, aunque esto limita las elecciones de color disponibles para las mujeres con cabello étnico.
Sin embargo, algunas mujeres quieren el cabello más claro y en algunos casos van desde su color natural de nivel 1 hasta el nivel 8 o 9 característico de las rubias más llamativas. Este tipo de aclarado puede hacer que el cabello adquiera la textura de una paja incluso cuando lo hace un experto y, por eso, bajo ninguna circunstancia debería realizarse sin la ayuda de un profesional. Hay muchos estilistas de origen afro-americano de renombre que se han manifestado en contra de la moda de sobreiluminar el cabello étnico debido a los riesgos inherentes del proceso de coloración.
Es importante recordar que el cabello dañado no se puede “curar”. La única solución es tratar el cabello con productos capilares que lo protejan de otros daños y que lo ayuden a “parecer” saludable. Piensa en esto cuando estés pensando en probar una iluminación en tu cabello. La primera vez que deslices tus dedos en tu pelo y los retires con una mano llena de cabellos quebrados ya será demasiado tarde.
Todos estos factores agotan y debilitan el cabello, haciendo que sea propenso a los quiebres. A causa de esto, el cabello étnico sometido a estos tratamientos debe ser tratado con frecuencia para fortificarlo con proteínas, rehidratarlo con humectantes y sellarlo contra la pérdida de humedad. También es fundamental que el producto usado para el cabello étnico sea el adecuado para estas necesidades. Hay muchos productos especiales para este tipo de pelo que están disponibles en el mercado, y en la industria de belleza capilar constantemente están apareciendo nuevas líneas.
Recomendaciones:
Para el caso del cabello étnico, es importante usar un champú suave y un acondicionador que contenga elementos que permitan mantenerlo hidratado, el cual debes usar a diario, incluso los días en que no te lavas el pelo. También es importante usar un producto suave basado en aceites que sirva para conservar la humedad y prevenir los daños de los tratamientos a los que sometemos el cabello. Esto se vuelve doblemente importante si usas aplicaciones de calor. Finalmente, considera usar una mascarilla de hidratación profunda (baño de crema) al menos una vez por semana y tratamientos con proteínas al menos una mes al mes.
Si prestas mucha atención a las necesidades del cabello étnico, puedes estar segura de que tendrás un pelo sano con el cual te sentirás completamente feliz.
Fuente:
cabellosypeinados.com